Editorial publicado el 23 de Octubre de 2006
Si hay algo en lo que muchos coinciden, es en el hecho que el sector ha ganado en los últimos tiempos un espacio destacado en la agenda nacional. Cotidianamente vemos importantes medios nacionales dando noticias de nuestra industria y su actividad. O editorializando sobre logros y posibilidades futuras. Al igual que destacados funcionarios públicos, analistas económicos o líderes de opinión. Obviamente estamos aún muy lejos de lo que entendemos podría ser nuestra participación, pero en líneas generales es notorio el espacio que hemos ido ganando, por fuerza de tener un importante crecimiento, un trabajo sólido y coherente, y por qué no, por ausencia de otros sectores que muestren resultados como los nuestros. Recientemente hemos recibido un reconocimiento público por esto.
Según reza un viejo axioma de la política, los espacios hay que ocuparlos, porque otros lo hacen. Por lo tanto es necesario asumir el rol que nos compete, haciendo que nuestros temas se encuentren presentes en aquellos ámbitos donde se producen los grandes debates nacionales. Esto requiere que nuestros principales empresarios y dirigentes, participen en los foros, entidades y cónclaves empresariales donde se estén dando los mismos. No es cuestión de quedarse esperando que otros nos abran la puerta y nos inviten a participar. Debemos buscar que nuestra voz pueda ser escuchada en ámbitos como UIA, IDEA, AEA, CAME, CGE y muchas otras entidades empresariales, no solo quedándonos en el rol pasivo de espectadores, sino ganar en liderazgo en la conducción de las mismas. Tenemos mucho para decir, como hacedores de buena parte de la tecnología, y hacer docencia sobre el rol que juega en el crecimiento de un país y en el aumento de su competitividad sistémica.
Si hay algo en lo que muchos coinciden, es en el hecho que el sector ha ganado en los últimos tiempos un espacio destacado en la agenda nacional. Cotidianamente vemos importantes medios nacionales dando noticias de nuestra industria y su actividad. O editorializando sobre logros y posibilidades futuras. Al igual que destacados funcionarios públicos, analistas económicos o líderes de opinión. Obviamente estamos aún muy lejos de lo que entendemos podría ser nuestra participación, pero en líneas generales es notorio el espacio que hemos ido ganando, por fuerza de tener un importante crecimiento, un trabajo sólido y coherente, y por qué no, por ausencia de otros sectores que muestren resultados como los nuestros. Recientemente hemos recibido un reconocimiento público por esto.
Según reza un viejo axioma de la política, los espacios hay que ocuparlos, porque otros lo hacen. Por lo tanto es necesario asumir el rol que nos compete, haciendo que nuestros temas se encuentren presentes en aquellos ámbitos donde se producen los grandes debates nacionales. Esto requiere que nuestros principales empresarios y dirigentes, participen en los foros, entidades y cónclaves empresariales donde se estén dando los mismos. No es cuestión de quedarse esperando que otros nos abran la puerta y nos inviten a participar. Debemos buscar que nuestra voz pueda ser escuchada en ámbitos como UIA, IDEA, AEA, CAME, CGE y muchas otras entidades empresariales, no solo quedándonos en el rol pasivo de espectadores, sino ganar en liderazgo en la conducción de las mismas. Tenemos mucho para decir, como hacedores de buena parte de la tecnología, y hacer docencia sobre el rol que juega en el crecimiento de un país y en el aumento de su competitividad sistémica.
Ya en el año 2003 escribimos un documento que denominamos “Crecer con tecnología” referido a esto, (que sugiero releer de tanto en tanto). Por lo tanto creo que hemos dado sobradas muestras que nuestro país esta en condiciones de sostener un crecimiento como el que muestra, si mantiene el foco en la tecnificación en todos los sentidos de la palabra. Lo dijimos, lo demostramos, y podríamos volver a sostenerlo en la actualidad.
En pocos días se hará el tradicional Coloquio de IDEA en Mar del Plata, uno de estos espacios de debate a nivel nacional. En todos los pre-coloquios que se han efectuado durante el año, hubo voces del sector, mencionando los aspectos que he destacado. Y en Mar del Plata debe repetirse esta situación. Al igual que en otros espacios de debate empresarial.
Porque si queremos que nuestro sector sea tenido en cuenta, debemos poder mostrarlo, describir sus ventajas para Argentina, y porqué no, comprometernos en el debate “grande”. Dicho en términos futbolísticos, para jugar en primera tenemos que tener a nuestros principales jugadores pensando y actuando para ello.
¿Será que alguna vez tendremos una opción al campeonato?. Bueno, si vemos que en otros países esto ha sido posible (es decir que el sector SSI convertido en locomotora de la economía), ¿porqué no habría de pasarnos a nosotros?. Si seguimos como hasta ahora, no escuchamos cantos de sirenas, hacemos que los planes sean coherentes y constantes, y nuestros líderes empresariales y políticos hacen (hacemos en realidad) lo que hay que hacer, no hay razón para no creerlo como un horizonte posible. El solo hecho de intentarlo, debería servirnos de motivación. Hagámoslo pues realidad.
En pocos días se hará el tradicional Coloquio de IDEA en Mar del Plata, uno de estos espacios de debate a nivel nacional. En todos los pre-coloquios que se han efectuado durante el año, hubo voces del sector, mencionando los aspectos que he destacado. Y en Mar del Plata debe repetirse esta situación. Al igual que en otros espacios de debate empresarial.
Porque si queremos que nuestro sector sea tenido en cuenta, debemos poder mostrarlo, describir sus ventajas para Argentina, y porqué no, comprometernos en el debate “grande”. Dicho en términos futbolísticos, para jugar en primera tenemos que tener a nuestros principales jugadores pensando y actuando para ello.
¿Será que alguna vez tendremos una opción al campeonato?. Bueno, si vemos que en otros países esto ha sido posible (es decir que el sector SSI convertido en locomotora de la economía), ¿porqué no habría de pasarnos a nosotros?. Si seguimos como hasta ahora, no escuchamos cantos de sirenas, hacemos que los planes sean coherentes y constantes, y nuestros líderes empresariales y políticos hacen (hacemos en realidad) lo que hay que hacer, no hay razón para no creerlo como un horizonte posible. El solo hecho de intentarlo, debería servirnos de motivación. Hagámoslo pues realidad.
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