Editorial publicado el 6 de Noviembre de 2006
El pasado Martes 31/10, en una de las asambleas anuales de CESSI mas multitudinarias que se tenga memoria, hicimos un inventario de las acciones realizadas durante el ejercicio pasado. Creo que fue un gran trabajo el de recopilación, que pudo resumirse trabajosamente en solo 24 páginas. Esto marca la gran cantidad de acciones realizadas. Pueden ver las mismas cliqueando aquí.
Muchas de estas han estado destinadas a profundizar el dialogo con los diferentes sectores con los que interactuamos, ya sea el sector político, público, académico, colegas, asociaciones, etc. En suma, podríamos decir que ha sido un año marcado por la búsqueda de un dialogo profundo. Y este de por si, es todo un hecho destacable.
Porque cuando la semana pasada asistíamos al Coloquio de IDEA y veíamos que el dialogo entre entidades empresariales y el estado prácticamente era inexistente (y yo me atrevería a decir que es mas profundo que esto, porque tampoco se veía una articulación con otros niveles de la sociedad), algunos de los presentes nos planteábamos lo relevante de nuestra acción buscándolo en todos los frentes.
Sabemos que las situaciones pueden no ser iguales y hay otras áreas del empresariado con agudos problemas que hacen difícil el encuentro, que muchos lo hacen de manera privada pero no colectiva, y que hay sectores del gobierno no predispuestos. Pero esto lejos de desvalorizar, revitaliza nuestra acción en la búsqueda del consenso. ¿Se logra mas por la vía de la confrontación?. Tal vez en algunas circunstancias extremas si, pero solo cuando el encuentro ya no es posible. Pero el dialogo debe ser honesto y maduro, es decir, no ocultar los temas conflictivos. No tenemos porque decir lo que les guste escuchar a nuestros interlocutores. Por el contrario tenemos que ser capaces de plantear los temas conflictivos, pero desde la búsqueda de soluciones, y si es posible, llevando las mismas como propuesta concreta.
Y esto es válido para el debate con las administraciones gubernamentales a todos sus niveles, para el debate con el sector académico, y aún con nuestras entidades colegas. Si se recuerdan, le dijimos que no estábamos de acuerdo al Canciller Taiana en acompañarlo a la India, o le planteamos críticas a la marcha del régimen de promoción al secretario Peirano, o le marcamos a las universidades que debían cambiar su perfil educacional, solo para dar ejemplos donde no hemos sido complacientes. Pero junto con estos comentarios críticos siempre presentamos sugerencias o nos ofrecimos a buscar las soluciones en conjunto.
Parece que nuestra Argentina necesita de este tipo de Articulación. Tal vez los sectores más “jóvenes” de la economía, podríamos ser quienes vayamos marcando una nueva forma de encarar los temas… Por el bien de todos, digo
El pasado Martes 31/10, en una de las asambleas anuales de CESSI mas multitudinarias que se tenga memoria, hicimos un inventario de las acciones realizadas durante el ejercicio pasado. Creo que fue un gran trabajo el de recopilación, que pudo resumirse trabajosamente en solo 24 páginas. Esto marca la gran cantidad de acciones realizadas. Pueden ver las mismas cliqueando aquí.
Muchas de estas han estado destinadas a profundizar el dialogo con los diferentes sectores con los que interactuamos, ya sea el sector político, público, académico, colegas, asociaciones, etc. En suma, podríamos decir que ha sido un año marcado por la búsqueda de un dialogo profundo. Y este de por si, es todo un hecho destacable.
Porque cuando la semana pasada asistíamos al Coloquio de IDEA y veíamos que el dialogo entre entidades empresariales y el estado prácticamente era inexistente (y yo me atrevería a decir que es mas profundo que esto, porque tampoco se veía una articulación con otros niveles de la sociedad), algunos de los presentes nos planteábamos lo relevante de nuestra acción buscándolo en todos los frentes.
Sabemos que las situaciones pueden no ser iguales y hay otras áreas del empresariado con agudos problemas que hacen difícil el encuentro, que muchos lo hacen de manera privada pero no colectiva, y que hay sectores del gobierno no predispuestos. Pero esto lejos de desvalorizar, revitaliza nuestra acción en la búsqueda del consenso. ¿Se logra mas por la vía de la confrontación?. Tal vez en algunas circunstancias extremas si, pero solo cuando el encuentro ya no es posible. Pero el dialogo debe ser honesto y maduro, es decir, no ocultar los temas conflictivos. No tenemos porque decir lo que les guste escuchar a nuestros interlocutores. Por el contrario tenemos que ser capaces de plantear los temas conflictivos, pero desde la búsqueda de soluciones, y si es posible, llevando las mismas como propuesta concreta.
Y esto es válido para el debate con las administraciones gubernamentales a todos sus niveles, para el debate con el sector académico, y aún con nuestras entidades colegas. Si se recuerdan, le dijimos que no estábamos de acuerdo al Canciller Taiana en acompañarlo a la India, o le planteamos críticas a la marcha del régimen de promoción al secretario Peirano, o le marcamos a las universidades que debían cambiar su perfil educacional, solo para dar ejemplos donde no hemos sido complacientes. Pero junto con estos comentarios críticos siempre presentamos sugerencias o nos ofrecimos a buscar las soluciones en conjunto.
Parece que nuestra Argentina necesita de este tipo de Articulación. Tal vez los sectores más “jóvenes” de la economía, podríamos ser quienes vayamos marcando una nueva forma de encarar los temas… Por el bien de todos, digo
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