Editorial publicado el 10 de Junio de 2007
Por estos días, en CESSI nos encontramos trabajando activamente en la redacción de dos planes sectoriales. Por un lado, la actualización del Plan Estratégico 2004-2014 de la Industria SSI, específicamente escribiendo los lineamientos del Plan de Acción que debería ser llevado adelante en el período 2008-2011, de cara a una nueva administración gubernamental.
Por estos días, en CESSI nos encontramos trabajando activamente en la redacción de dos planes sectoriales. Por un lado, la actualización del Plan Estratégico 2004-2014 de la Industria SSI, específicamente escribiendo los lineamientos del Plan de Acción que debería ser llevado adelante en el período 2008-2011, de cara a una nueva administración gubernamental.
Por el otro, el Plan Digital del Bicentenario, un conjunto de acciones destinadas a que Argentina tenga una agenda digital de actividades destinadas a aumentar la inserción digital, en varios de las áreas claves de la economía y la sociedad, tales como salud, educación, gobierno electrónico, seguridad, etc.
Uno y otro plan tienen puntos de coincidencia, pero apuntan a objetivos relativamente diferentes: mientras que el primero tiene por objeto el afianzamiento de la industria SSI, el segundo pretende insertar la tecnología en nuestro país, a través de un plan productivo.
De todas maneras sea en uno u otro, tenemos muchas empresas y personas “pensando” la industria y la Argentina que quisiéramos para los próximos años, digitalmente hablando. Pero cuando ponemos nuestro tiempo y dedicación en la redacción de planes de mediano o largo alcance, siempre nos planteamos la disyuntiva del uso de nuestro tiempo. Dicho en otras palabras nos viene la mente la pregunta: ¿Deberíamos usar nuestro tiempo en pensar el futuro en un país que ha sido poco predecible, o por el contrario poner todas nuestras energía en las acciones cotidianas para que sean efectivas?.
Por supuesto, que en países coherentes con sus planes, trabajar sin los mismos sería una dilapidación del tiempo. En el nuestro huelgan los casos donde los mejores planes han quedado sepultados por problemas de mayor envergadura que los hacen impracticables. Sin embargo, nuestro sector ha demostrado ser uno de los mejores ejemplos que hacer planes y ser coherentes con los mismos, no solo da resultados, sino que permite ganar en visibilidad como área estratégica. Nos sobran los ejemplos, pero si solo miramos los resultados del Plan Estratégico 2004-2014, los planes de exportaciones, financiamientos y recursos humanos (solo por mencionar tres de los mas conocidos), podremos encontrar que el tiempo aplicado en la elaboración de los mismos, ha sido compensando con creces en beneficio de todo el sector.
Por supuesto que todos están invitados para colaborar en la elaboración y redacción de estos planes. Y que oportunamente les daremos amplia difusión cuando estén finalizados. Pero que es una buena idea de tanto en tanto sentarse y pensar el futuro, no hay dudas. Los resultados hablan por si solos.
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