Editorial publicado el 29 de Mayo de 2007
Hace un par de semanas atrás tuvimos la ocasión de reunirnos con las autoridades del Puerto de Barcelona, donde pudimos ver en la práctica, un ejemplo de cómo las compras del estado se pueden convertir en beneficios tangibles para potenciar la industria y la propia administración pública. Esto fue en el marco de la agenda de visitas que realizamos con motivo del II Día de la Tecnología Argentina en esa ciudad (y de la cual hay mas información en este boletín).
Es interesante como los Catalanes han desarrollado una interactuación entre el sector público y privado que les permite generar soluciones competitivas, en diversos órdenes del circuito económico (emprendedores, nuevos desarrollos, etc.). Tal vez muchos sepan que el de Barcelona, es el segundo puerto de Europa por su capacidad de transporte, pero el primero en complejidad, dado que recibe muchos tipos de embarcaciones, desde porta-containers, combustibles, productos a granel y hasta cruceros de pasajeros.
Esto hace que necesiten un sistema logístico y documental muy desarrollado, porque son varias las entidades que intervienen: la policía marítima, la aduana, los operadores privados, prácticos, etc. En suma, hay toda una red de agentes privados y públicos que deben intervenir para acortar los tiempos del procesamiento de la información y reducir los costos, dada la importante competencia que tienen con otros puertos europeos.
Intentando ser competitivos, han desarrollado toda una plataforma que les permite interconectar a los diferentes agentes que intervienen en el circuito, con diferentes módulos y funcionalidades específicas de la administración portuaria. Este desarrollo fue realizado por empresas Catalanas basándose en un diseño hecho por los especialistas del Puerto. Hasta aquí no muy diferente de lo que podrían ser otros proyectos. Pero fueron un paso mas allá en la interactuación pública-privada y dado que existen pocas soluciones de este tipo, convocaron a todos los actores y crearon una empresa de capitales mixtos, que se encarga de comercializar, implementar y mantener actualizado dicho sistema. En suma, lo que fue primero una necesidad para atender la administración pública, se terminó convirtiendo en una fuente de negocios para el estado y también el sector privado. Y hoy genera resultados para el propio puerto (que recibe el pago de los royalties), y para el sector privado que saca provecho de este proyecto y lo potencia en el mundo.
No conozco la calidad o prestaciones del sistema, pero me pareció interesante, el hecho de lograr que administraciones públicas puedan interactuar con el sector privado y en suma ganar todos. Algo sobre lo que Argentina debería trabajar y bastante, y es parte de las acciones que queremos impulsar en el ámbito en las compras del estado. Por lo pronto, logramos que el Subsecretario de Pymes, Matias Kulfas nos acompañe y haya escuchado de boca de los agentes públicos de España el beneficio de trabajar en esta modalidad. Y como dato anecdótico en estos momentos está en implementación en el Puerto de Buenos Aires.
Todo un ejemplo de la articulación pública y privada en beneficio de ambas.
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